DKMS es una fundación internacional, sin fines de lucro, dedicada a trabajar por los pacientes con cáncer de sangre y otros desórdenes de la sangre.
Nuestra historia comienza en Alemania, con una familia buscando salvar a un ser amado. Cuando a Mechtild Harf le informaron que el único tratamiento para su leucemia era un trasplante células madre sanguíneas, se dio cuenta de que no tenía familiares compatibles.
En ese entonces, solo había tres mil potenciales donantes de células madre sanguíneas en Alemania y ninguno era compatible con Mechtild. Al ver que su esposa enfrentaba dificultades para encontrar un donante compatible, el empresario Peter Harf, se propuso encontrar un donante para ella y todos los pacientes que estuvieran en la misma situación. Con la fuerza que lo caracteriza, ha luchado por entregarles la mejor oportunidad de sobrevivir.
Peter, junto al médico trasplantólogo de su esposa, Gerhard Ehninger, fundó DKMS el 28 de mayo de 1991 y en el primer año de operaciones se logró expandir el registro de 3 mil donantes a 68 mil.
A pesar de los mejores esfuerzos de la familia Harf, lamentablemente, Mechtild no sobrevivió. Sin embargo, antes de fallecer, hizo que Peter le prometiera que no dejaría de luchar hasta que cada paciente tuviera un donante compatible y una posible segunda oportunidad de vida.
Peter y su hija Katharina Harf, vicepresidenta de la Fundación DKMS, han sido fieles a esa promesa. Motivados por el destino de su esposa y de su madre, en 1995 habían convertido a DKMS en el mayor registro de donantes de células madre sanguíneas del mundo. Desde entonces, hemos trabajado incansablemente para cumplir con nuestra misión: proporcionar a la mayor cantidad de pacientes con cáncer de sangre una segunda oportunidad de vida.